Skip to main content

   669 530 649

Enfermedad de Ménière

 

La enfermedad de Ménière es un trastorno del oído interno que causa episodios de vértigo, pérdida auditiva fluctuante, acúfenos (zumbido en los oídos) y una sensación de presión en el oído afectado. Este artículo explora sus causas, síntomas, diagnóstico y tratamiento.

Causas:

  • Etiología Desconocida: La causa exacta de la enfermedad de Ménière no se conoce, pero se cree que está relacionada con un aumento en el volumen y la presión del endolinfa en el oído interno.
  • Factores Genéticos: La predisposición genética puede desempeñar un papel en el desarrollo de la enfermedad.
  • Factores Ambientales: Estrés, infecciones y trastornos inmunológicos también pueden contribuir.

Síntomas:

  • Vértigo: Episodios de mareo intenso que pueden durar desde minutos hasta horas, a menudo acompañados de náuseas y vómitos.
  • Pérdida Auditiva: Pérdida de audición en el oído afectado que puede ser intermitente y progresiva.
  • Acúfenos: Zumbido o ruido en el oído afectado.
  • Sensación de Plenitud: Sensación de presión o plenitud en el oído.

Diagnóstico:

  • Historia Clínica y Examen Físico: Evaluación de los síntomas y su duración.
  • Pruebas Audiométricas: Para evaluar el grado de pérdida auditiva.
  • Electronistagmografía (ENG): Para evaluar la función del equilibrio.
  • Resonancia Magnética (RM): Para descartar otras causas de los síntomas.

Tratamiento:

  • Cambios en la Dieta: Reducción de la sal para disminuir la retención de líquidos.
  • Medicamentos: Diuréticos, betahistina y medicamentos para el vértigo y las náuseas.
  • Rehabilitación Vestibular: Terapia para mejorar el equilibrio.
  • Procedimientos Invasivos: Inyecciones intratimpánicas de gentamicina o corticoides, y en casos severos, cirugía para descomprimir el saco endolinfático o seccionar el nervio vestibular.

 

La enfermedad de Ménière puede ser debilitante, pero con un diagnóstico y tratamiento adecuados, es posible manejar los síntomas y mejorar la calidad de vida. Consulta a un otorrinolaringólogo si presentas síntomas persistentes de vértigo, pérdida auditiva o acúfenos.