Decálogo de consejos para cuidar la voz
- No hablar en ambientes ruidosos. No se debe hablar sobre un fuerte ruido ambiental, pues es un comportamiento de abuso vocal. Algunas alternativas pueden ser: hablar de frente al interlocutor, articular más de lo habitual y hablar claro y lento para evitar repetir.
- No fumar. El tabaco es un factor irritante para la laringe. El humo pasa entre las cuerdas vocales y predispone para que aparezcan lesiones benignas como edemas o pólipos. Además, es la principal causa de cáncer de laringe.
- No chillar ni hablar gritando puesto que es un comportamiento de esfuerzo vocal. Debemos acomodar nuestro uso de la voz a nuestras posibilidades reales y conocer las posibilidades de nuestro aparato fonador para saber hasta dónde se puede llegar sin realizar esfuerzo. En general, se debe descansar la voz haciendo periodos de 15-20 minutos de silencios dos o tres veces al día, limitar el uso del teléfono y evitar interrumpir a otros, entre otras medidas. En general, no se debe hablar más de 4 horas seguidas ni cantar más de 2 horas.
- Vocalizar y respirar bien: es necesario vocalizar bien y respirar de manera cómoda para evitar forzar y elevar la voz, sobre todo en profesiones donde el uso de la voz es continúo, como la de los profesores.
- Hidratarse correctamente: beber unos dos litros de agua diarios para que la mucosa que recubre a las cuerdas vocales esté bien hidratada.
- Descansar de forma adecuada. La fatiga corporal se refleja en la voz. Se debe descansar para obtener el máximo rendimiento vocal. Hay que dormir más de seis horas, y descansar antes de utilizar mucho la voz, especialmente en los profesionales de la voz.
- No utilizar el aire pulmonar residual al hablar. Nunca se debe hablar con el resto final de aire y sentir sensación de ahogo. Es un comportamiento de esfuerzo. Esto ocurre cuando se marcan las venas del cuello al hablar.
- Evitar los irritantes laríngeos como el humo y las áreas polvorientas. Evitar, también, hablar en ambientes muy secos: la sequedad ambiental quita protección a las cuerdas vocales. Es conveniente utilizar un humidificador, evitar los ambientes con mucha calefacción o aire acondicionado, abrir y ventilar las habitaciones para renovar el aire.
- No carraspear. El carraspeo es un comportamiento de esfuerzo traumático para las cuerdas vocales. Es un movimiento fuerte y violento. Algunas alternativas para evitarlo pueden ser: tragar saliva, beber pequeños sorbos de agua, realizar una tos sorda (sin juntar las cuerdas vocales).
- Realizar controles periódicos de la voz, con el otorrinolaringólogo o con el foniatra. Y consultar siempre que una disfonía se mantenga más de 15 días, sin estar acatarrado.