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Pruebas y maniobras necesarias para el diagnóstico y tratamiento del vértigo paroxístico benigno

El vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB es un síndrome vestibular episódico secundario a un trastorno causado por la movilización de otoconias que se desprenden de la membrana otolítica del utrículo y se desplazan hacia los conductos semicirculares.

Es un trastorno muy frecuente que provoca un nistagmo característico dependiendo del conducto que presenta el acúmulo de otoconias y que produce un síndrome vestibular episódico de breve duración, por lo general, inferior a un minuto. Suele ocurrir al acostarse, cuando el paciente se gira en la cama o al agachar la cabeza. El sujeto percibe un giro de objetos con los cambios de posición, aunque los de avanzada edad describen inestabilidad  . Todo ello puede ir acompañado de náuseas o vómitos.

El diagnóstico se basa en la detección de los síntomas característicos descritos y en las pruebas exploratorias. Entre ellas se encuentran la prueba de Dix-Hallpike y la prueba de rotación cefálica o de McClure.  Con ellas se puede determinar el canal afecto y la presencia del problema en uno o dos oídos. A continuación se explica de forma breve cada una de ellas:

  • Prueba de Dix-Hallpike: puede realizarse con las gafas de Frenzel o con un videonistagmógrafo para conseguir ver el nistagmo con más facilidad. Consiste en sentar al paciente en la camilla con las piernas sobre ella, girar su cabeza 45º hacia un lado y tumbarle rápidamente sobre la camilla, de manera que quede colgando por debajo de esta. Se esperarán 30 segundos para ver si aparece crisis de vértigo y nistagmo, y se hará la misma maniobra hacia el lado contrario.
  • Prueba de Mc Clure: si en la maniobra anterior aparece nistagmo en los dos lados o bien hay sospecha de afectación del canal horizontal, se realizará esta maniobra que consiste en poner al paciente en posición de decúbito supino, elevar su cabeza 30º, girar hacia un lado y esperar la aparición de nistagmo. Después se girará hacia el otro lado. Será positiva cuando aparezca nistagmo y vértigo con la rotación hacia ambos lados.

 

Tratamiento del vértigo posicional paroxístico benigno

A la hora de tratar el VPPB el tratamiento médico con sedantes vestibulares no resulta útil. Así, la forma más efectiva de tratamiento son las maniobras de reposición. Además, se puede complementar con una serie de ejercicios de habituación en casa. En aquellas personas en las que no resulten efectivos los tratamientos habituales se contemplará la cirugía.

El tratamiento o maniobra terapéutica dependerá del conducto y canal implicados, siendo necesario indicar el conducto sobre el que se aplica un tratamiento. Las maniobras de reposición se basan en exponer el conducto a la gravedad para provocar el desplazamiento de las partículas hacia el utrículo. Hay que tener en cuenta que no todas las maniobras son eficaces para todos los pacientes, pues va a depender de las características del paciente como la movilidad, la edad, el peso, etc. Entre las maniobras utilizadas se encuentran:

  • Maniobra de Epley: es una maniobra de reposición para el canal posterior de carácter canicular, basada en la canalitiasis, es decir, la aparición de nistagmo en la maniobra hacia ambos lados. El objetivo es conseguir la movilización de las otoconias desde el canal semicircular afecto hasta el utrículo. Para ello el paciente está sentado en la camilla, con las piernas sobre ella, y se le gira la cabeza 45º sobre el lado que se sabe ya que tiene enfermo. Después se le tumba en decúbito supino con la cabeza girada y se le rota 90º hacia el lado sano. A continuación se rotará también el cuerpo hacia el mismo lado, manteniendo el giro de la cabeza (hacia el suelo). Se termina sentando al paciente con la cabeza en la misma posición y después enderezándola.
  • Maniobra de Semont: tiene como objetivo conseguir un desplazamiento brusco de las otoconias desde el conducto semicircular posterior hasta el utrículo. El paciente se sienta en la camilla con las piernas colgando y se le gira la cabeza hacia el lado sano para después tumbarle bruscamente hacia el lado lesionado. Después, sin cambiar la posición de la cabeza se realiza un giro brusco de 180º y se vuelve a la posición inicial.
  • Maniobra de Gufoni: es una maniobra para el canal horizontal. En esta el paciente está sentado en el borde de la camilla y se le tumba sobre el lado sano. Una vez que desaparece el nistagmo o tras 60-90 segundos, se gira la cabeza 45 grados hacia el lado sano. Una vez que cesa el nistagmo o pasado el mismo tiempo, se incorpora al paciente.
  • Maniobra de Lempert: el paciente está en decúbito supino, se gira su cabeza 90º hacia el lado sano, y se van haciendo giros de 90º, acompañando el cuerpo al giro de la cabeza de forma progresiva, en distintas fases marcadas por la aparición de nistagmo o por períodos de 60-90 segundos. Se acabará cuando el paciente está sobre el lado afecto, con un giro de 270º y luego se incorpora.
  • Maniobra de Yacovino: se utiliza cuando está afecto el canal superior. Así, se comienza con el paciente sentado en la camilla, se le tumba con la cabeza suspendida fuera de la camilla, se esperan 30 segundos o la aparición de nistagmo y se flexiona la cabeza hacia adelante hasta que la barbilla toque el pecho. Después, tras 30 segundos o aparición de nistagmo se incorpora al paciente.

El VPPB se considera resuelto cuando no se observa nistagmo en la prueba de provocación correspondiente.